Tocados con gorras y con las banderas verdes, símbolo del grupo
armado, los líderes del movimiento islámico Hamás han anunciado que
«la resistencia armada no cesará» y que el grupo celebrará la
victoria de la retirada de Israel de la franja de Gaza y de
Cisjordania.
La retirada de la franja de Gaza «es el primer paso hacia la
liberación de las tierras ocupadas de Palestina y para tomar
Jerusalén. Nunca será el último paso como quiere Sharón (primer
ministro de Israel)», dice un comunicado oficial leído ante los
periodistas por el líder de Hamás, Ismael Haneya.
Hamás considera que la retirada de Israel de la franja de Gaza y
de los cuatro asentamientos de Cisjordania es la consecuencia
directa de los ataques llevados a cabo por los grupos armados
contra objetivos israelíes durante los últimos cinco años de
Intifada.
«El fin de la ocupación es el fruto de la resistencia y el fruto
del sacrificio de nuestro pueblo, de su dolor y de su sufrimiento»,
prosiguió Haneya, quien añadió que «esto demuestra que el único
lenguaje para terminar con la ocupación israelí es el lenguaje de
la fuerza».
Los líderes de Hamás insistieron en que la retirada de la franja
de Gaza tiene que ser «completa» para que no quede convertida en
una «gran cárcel» e insistieron en que los palestinos tienen que
controlar sus playas, su espacio aéreo y todos los puestos de cruce
y terminales que rodean ese territorio.
Cuestión de fe
Los colonos del asentamiento de Nevé Dekalim conmemoran a partir de
esta noche la jornada de Tishá Beav en recuerdo de la destrucción
del Templo de Jerusalén, un episodio que algunos comparan con su
propia evacuación de la franja de Gaza.
«Para nosotros, el tener que irnos de estas tierras y destruir
nuestras casas representa 'nuestra destrucción del templo'; es la
prueba que Dios manda a cada generación para que reafirme su fe en
El», afirma Eliyahu Shejor, de 54 años y uno de los vecinos de la
capital del bloque de asentamientos de Gush Katif. «Y nosotros, a
pesar de nuestra desgracia, seguiremos clamando en busca de Su
camino y hoy lloraremos no sólo el Templo sino también nuestra
propia expulsión de Gush Katif», agrega.
Shejor, como la inmensa mayoría de los habitantes de las
colonias en Gaza y buena parte de los habitantes judíos de Israel,
conmemoran desde el anochecer la denominada «Tishá Beav», la
jornada más funesta del calendario judío, como su nombre indica, el
9 del mes de Av.
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