Los demócratas han ganado los comicios a gobernador en Virginia y
Nueva Jersey, lo que se ha considerado un revés para el presidente
estadounidense, George W. Bush, y un oscuro presagio para las
posibilidades de su Partido Republicano en las elecciones del
próximo año.
La gran victoria republicana fue en Nueva York, una ciudad
principalmente demócrata, donde Michael Bloomberg fue reelegido
para un segundo mandato como alcalde. Bloomberg, quien gastó más de
100 millones de su fortuna personal en la campaña, derrotó al
demócrata e hispano Fernando Ferrer.
Con la victoria de Michael Bloomberg en las elecciones a la
alcaldía de Nueva York, esta ciudad continuará bajo administración
republicana por cuarto mandato consecutivo, algo que no ocurría
desde 1898.
La debacle republicana en Nueva Jersey y Virginia fue un golpe
más para Bush cuyo gobierno ha sido sacudido por las críticas a la
guerra en Irak y a la reacción de su gobierno ante los huracanes
que asolaron a los estados de Luisiana, Misisipi y Alabama. También
ha sido golpeado por escándalos causados por filtraciones de
secretos a la prensa así como dificultades para designar a un juez
del Tribunal Supremo. Todos esos problemas han tomado cuerpo en las
últimas encuestas que señalan que su popularidad está en el nivel
más bajo desde que llegó a la Casa Blanca en 2001.
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