Straw, junto a los ministros de Exteriores, el alemán Frank-Waler Steinmeir y la austríaca Ursula Plassnik.

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La presidencia británica de la UE anunció ayer que presentará antes de la cumbre europea de la próxima semana una nueva propuesta de presupuesto para el período 2007-2013, tras el rechazo mayoritario al actual proyecto. El cónclave que celebraron ayer los ministros de Exteriores de la Unión Europea dejó patente la oposición de la gran mayoría de los Estados miembros y de la propia Comisión Europea al proyecto de Londres, que centraron sus críticas en la cuantía del «cheque británico» y la reducción de las ayudas para los nuevos miembros.

Straw insistió en que el margen de maniobra para lograr un acuerdo en la cumbre de la próxima semana en Bruselas es «estrecho» y que «esta negociación es dura». Aún así, y a pesar de las críticas que ha recibido el Gobierno de Londres en el sentido de que la propuesta beneficia especialmente al Reino Unido, Straw reiteró que buscan «un acuerdo justo para cada Estado miembro y para el conjunto de la Unión».

El primer ministro británico, Tony Blair, mantendrá una serie de consultas entre hoy y el domingo con dirigentes de la UE, y con el presidente de la Comisión Europea, igual que harán otros miembros del Gobierno de Londres a nivel ministerial.

El resultado de esas consultas se verá «a principios de la próxima semana, cuando vamos a presentar nuevas propuestas de cara al Consejo Europeo que se reúne el jueves y el viernes», dijo Straw en la conferencia de prensa final tras la reunión.