Un técnico revisa las instalaciones de una central de gas a las afueras de Kiev.

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Rusia restableció ayer el suministro de gas a Europa, aunque continúa el conflicto generado con Ucrania, a quien sigue acusando de «robar gas. El último día ha robado 118 millones de metros cúbicos, entre domingo y lunes esos desvíos totalizaron 213,5 millones de metros cúbicos, por valor de casi 50 millones de dólares, afirmó Sergei Kuproyanov», portavoz de la corporación de gas rusa Gazprom.

Ambos países reiteraron su disposición de pasar a los nuevos «precios de mercado», pero insistieron en la necesidad de un alza más discreto y de un período de transición para evitar el colapso de sus economías.

La empresa anunció que una delegación moldava ya se encontraba en Moscú y que se esperaba a la misión ucraniana para relanzar las conversaciones sobre los precios del gas, cuyo flujo a esos países fue cortado el pasado día uno.

Ucrania, a la que Rusia en 2006 subió el precio del gas de 50 a 230 dólares por cada mil metros cúbicos, y Moldavia, para la que el aumento es de 80 a 160 dólares, confirmaron el envío de delegaciones a Moscú para reanudar las negociaciones bilaterales.

«Tenemos todas las posibilidades de llegar a un acuerdo con Ucrania a nivel bilateral», dijo el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriyanov, pero subrayó que Rusia no bajará los precios en esa «guerra del gas». Eduard Zaniuk, el portavoz de la compañía ucraniana Nafrtogaz, desmintió en Kiev la acusación y afirmó que su país cumple estrictamente sus obligaciones de tránsito.

Kupriyanov destacó que la decisión de Gazprom de aumentar el lunes el bombeo para compensar a Europa el robo del gas por Ucrania ha permitido «evitar una crisis energética» tras la caída inicial de las importaciones en los países europeos en hasta un 40%. «Pero esta situación no puede prolongarse indefinidamente. Tarde o temprano, Ucrania tendrá que pagar por el gas robado», dijo.

Por otra parte, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, mantendrá hoy en Bruselas una reunión con expertos de los Veinticinco para analizar en detalle la crisis desatada por la llamada 'guerra del gas' entre Rusia y Ucrania y estudiar las medidas oportunas que permitan a la Unión Europea garantizar a medio y largo plazo el suministro de gas.

A la cita acudirán representantes de los consumidores y de la industria, incluídos los de la compañía estatal rusa de gas, Gazprom, y la ucraniana Naftogaz. El comisario Piebalgs confía en que las compañías en cuestión lleguen a un acuerdo.