TW
0

Los dos ataques suicidas cometidos contra el recinto del Ministerio del Interior en Bagdad en el día conmemorativo de la Policía Nacional se han saldado con al menos 29 muertos y al 18 heridos, según fuentes estadounidenses e iraquíes.

El brazo en Irak de la red terrorista internacional Al Qaeda asumió la responsabilidad del doble atentado suicida. En un comunicado colgado en Internet y cuya autenticidad es casi imposible verificar, el grupo asegura que dos de sus miembros atravesaron «los nueve puestos de control que los apóstatas habían levantado alrededor de edificio». El juez Jalid Hazaa al Bayaati murió en el acto cuando fue tiroteado por un grupo de pistoleros en una calle de la citada ciudad, rica en petróleo, dijeron las fuentes.

En las celebraciones, que consistieron en desfiles militares y policiales, se encontraban, entre otras personalidades, el embajador estadounidense en Bagdad, Zalmay Jalilzad, y los ministros iraquíes de Interior, Bayan Jabr; y Defensa, Sadoun Al Dulaimi, aunque todos ellos se encontraban alejados del lugar donde se produjeron las deflagraciones.

El Policía Falah Al Mohammadawi aseguró que el primer suicida recibió un disparo de agentes de seguridad, a pesar de lo que los explosivos detonaron. El segundo suicida también logró su objetivo y se inmoló. La mayoría de los muertos y los heridos causados por ambos ataques son efectivos policiales, según confirmaron durante el día de ayer fuentes médicas. Además varios vehículos del cuerpo quedaron totalmente destrozados.

«Uno de ellos atrajo a decenas de oficiales y el otro hizo estallar su cinturón, provocando una gran desgracia entre ellos», explicó. Según las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio iraquí de Interior, siete civiles y 21 policías perdieron la vida en la masacre y cerca de una treintena de personas resultaron heridas.

Por otra parte, un juez iraquí, encargado de casos de terrorismo, fue asesinado ayer por presuntos insurgentes en la ciudad iraquí de Kirkuk, situada a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales.

Decenas de funcionarios del gobierno iraquí han sido asesinados en los últimos dos años, acusados por la insurgencia de «colaborar con la ocupación».

En otro orden de cosas, una formación islamista radical en Irak anunció en un comunicado publicado ayer el lunes en Internet que prestó juramento a Abú Musab al Zarqaui, jefe de la red terrorista Al Qaeda en Irak.

«El grupo de la prescripción del bien y de la proscripción del mal prestó juramento a la organización Al Qaeda en Mesopotamia y a su emir, el jeque Abú Musab al Zarqaui, para combatir a los enemigos de Dios», indica el boletín, publicado en la página web del grupo dirigido por Zarqaui.

La organización del extremista jordano Zarqaui reivindicó numerosos ataques, secuestros y asesinatos en Irak tras la caída del régimen del ex dictador Saddam Hussein en abril de 2004.