El Movimiento Radical Islámico (Hamás) puso ayer fin, sin ningún
acuerdo, a su ronda de conversaciones para tratar de formar un
gobierno de coalición tras su victoria en las elecciones
legislativas de enero, de modo que finalmente gobernará en
solitario y diseñará un equipo formado por miembros de Hamás,
independientes y tecnócratas, y lo presentará el lunes al
Parlamento.
Hamás ha dejado claro que reservará para políticos de su
formación las carteras clave de Asuntos Exteriores, Interior y
Finanzas, además del puesto de primer ministro, para el que ha sido
designado Ismail Haniyeh, que lideró la lista de Hamás a las
elecciones.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) que se
consideraba el socio más probable para Hamás, anunció ayer que no
fue posible el acuerdo. Al Fatah, hasta ahora el partido
mayoritario y liderado por el presidente, Mahmud Abás, ya había
descartado participar en un gobierno de Hamás.
La iniciativa de Hamás debe recibir el visto bueno -parece que
improbable- del presidente Abás.
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