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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó ayer que los últimos incidentes que se han producido en Afganistán han hecho cambiar de opinión al Ejecutivo. Si, en un primer momento, no tenía voluntad de incrementar la presencia militar en el país asiático, el reciente ataque que sufrió la Legión cerca de su campamento base en Herat, ha hecho que el Gobierno se replantee la situación y empiece a estudiar un incremento del contingente para garantizar la seguridad de los soldados españoles. De la Vega aseguró que se tomará la decisión «en los próximos días» y que el ministro de Defensa ya ha solicitado su comparecencia en el Congreso de los Diputados.

«Inicialmente nuestra posición no era la de aumentar los efectivos para esa misión de reconstrucción», señaló De la Vega.