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EFE-VIENA
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó ayer que Irán sigue desafiando a la comunidad internacional al acelerar su programa de enriquecimiento de uranio, según refleja su último informe sobre el programa nuclear de la República Islámica.

En lugar de cumplir las exigencias del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y suspender el enriquecimiento, las autoridades de Teherán han decidido acelerar ese programa sin ofrecer la cooperación y transparencia requeridas.

Esa es la conclusión a la que han llegado los inspectores del OIEA, encabezados por el director general, el egipcio Mohamed El Baradei, en el informe que marca el fin del plazo dado a Irán por el Consejo de Seguridad de la ONU para suspender sus actividades nucleares más sensibles.

En el documento de siete páginas, se confirma que Irán ha conseguido enriquecer uranio hasta un grado de pureza del 3,6 por ciento, tal y como lo había anunciado el pasado 13 de abril el propio presidente de ese país, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.

Asimismo, el Consejo de Seguridad de la ONU anunció ayer la preparación de una resolución que se podría empezar a debatir la semana próxima ante el incumplimiento por parte de Irán de sus obligaciones en materia nuclear. Con ello se abre el camino para la imposición de sanciones políticas y económicas, y también la acción militar, si Irán no cumple con las demandas del Consejo de Seguridad.