Milicianos de Al-Fatah toman posiciones en las calles de Gaza ante un grupo de niños atemorizados.

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EFE-GAZA
El Gobierno y la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) exhortaron ayer a los grupos armados a cesar los enfrentamientos violentos, en un intento de evitar que la situación, exacerbada por la crisis financiera, degenere en una guerra civil. El presidente palestino, Mahmud Abás, dio instrucciones a los organismos de seguridad para que intervengan, incluso empleando la fuerza, «para reprimir a todos aquellos que intenten agravar la situación» de violencia en la franja de Gaza.

Por su parte, el primer ministro palestino, Ismail Haniye, dirigente de Hamás, ha iniciado una serie de contactos con miembros de las facciones locales en un intento de frenar los enfrentamientos armados en Gaza, según reveló el portavoz de dicho movimiento.

La franja de Gaza ha sido escenario los dos últimos días de duros choques entre militantes de los movimientos Hamás y Al-Fatah, en los que fallecieron tres personas y varias decenas más resultaron heridas, entre ellas algunos escolares que se dirigían al colegio.

El presidente palestino, y líder de Al Fatah, expresó su pesar por lo que describió como «caos creciente» y agregó: «No tenemos intención de luchar los unos contra los otros; nuestro objetivo es solucionar nuestros problemas y salir de la crisis». Abás destacó que la batalla que deben librar los gobernantes es la de salvar a los ciudadanos palestinos de la situación de caos y anarquía interna y «poner fin a los sufrimientos causados por los bloqueos y sanciones impuestos (por Israel) al pueblo palestino».

En un segundo choque registrado entre milicianos de Al Fatah y Hamás en las últimas 24 horas, resultaron heridas diez personas, entre ellas varios niños. Los enfrentamientos ocurrieron en Tufah, en la ciudad de Gaza, y se debieron al secuestro de siete milicianos de los Batallones de Azedín Al Kasem, brazo armado de Hamás, al parecer a manos de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, vinculadas a Al Fatah. Todos los secuestrados de Hamás, entre ellos un sobrino de Haniye, fueron liberados por la mañana, al igual que un rehén de Al Fatah. En otros tiroteos registrados el lunes en un suburbio de la ciudad de Jan Yunes perdieron la vida dos milicianos de Al Fatah y uno de Hamás, y otras 18 personas resultaron heridas.

La situación de caos y enfrentamientos crecientes por el poder en los territorios palestinos coincide con la crisis financiera provocada, en parte, por el impago de los salarios por parte del Gobierno de Hamás a los más de 160.000 funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina. El Ejecutivo se ve imposibilitado de hacer efectivos estos pagos debido al boicot político y económico de los principales países donantes, entre ellos EEUU y la UE.