Romano Prodi presentó ayer la lista de su Gabinete formado por 25 ministros -ocho de ellos sin cartera- al presidente de la República, después de que el martes recibiese el encargo de formar su Ejecutivo. La casualidad ha querido que Prodi presentase su Gobierno justamente 10 años después de su primer Ejecutivo, que fracasó dos años después.
El nuevo ejecutivo de Prodi se caracteriza por incluir junto con él, a otros dos ex presidentes del Gobierno, los dos hombres fuertes de este gabinete: el presidente de los Democráticos de Izquierda (DS), Massimo d'Alema, que será ministro de Exteriores y vicepresidente del Ejecutivo, y Giuliano Amato que será ministro del Interior.
Tras el juramento de los ministros, a primera hora de la tarde, Romano Prodi acudió a recibir el traspaso de poderes de Silvio Belusconi. Ahora el Gobierno tiene que pasar el voto de confianza, hoy en el Senado y el lunes en la Cámara de los Diputados y comenzará así la legislatura de Prodi, ganador por una escasa diferencia de las elecciones del pasado 9 y 10 de abril, y que se retrasó debido a que antes se tuvo que elegir a un nuevo jefe de Estado al acabarse el septenato de Carlo Azeglio Ciampi.
«Se trata de un equipo unido y más homogéneo de cualquier descripción que se podía dar con anterioridad. Es un equipo y no un conjunto de individuos, preparado para durar toda la legislatura», dijo ayer Prodi.
Otra de las características es que el gobierno Prodi será el que incluirá mayor número de mujeres en la historia de la República, seis, aunque sólo una, Livia Turco es titular de un ministerio, el de Sanidad, mientras que el resto no tendrán carteras pero se ocuparán de asuntos socialmente importantes.
Entre el resto de ministros destacan el líder de la Margarita, Francesco Rutelli, en el Ministerio de Bienes Culturales; el líder del UDEUR, Clemente Mastella, que ocupará la cartera de Justicia y en el Ministerio de Economía estará Tommaso Padoa-Schioppa, ex miembro de la dirección del Banco Central Europeo (BCE) y considerado el único ministro «técnico» del Gabinete.
Giovanna Melandri, elegida ministra de Juventud y Deporte, tiene entre manos un ministerio sin cartera pero de gran relevancia sobre todo tras el escándalo en que está sumido el fútbol italiano. «Hay que restituir el honor perdido por el balompié», dijo Melandri.
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