«En ciertas partes del mundo, mi lenguaje fue malinterpretado», reconoció Bush, en referencia a su orden de captura contra el líder de la organización terrorista al Qaeda, Osama Bin Laden, del que pidió su entrega tanto «vivo o muerto».
Además, Bush también se refirió al escándalo en la prisión norteamericana en Abú Ghraib, donde unas fotos revelaban que se habían producido numerosas vejaciones y abusos contra los prisioneros iraquíes. «Hemos pagado por ello durante mucho tiempo», lamentó Bush.
Tony Blair, por su parte, también tuvo oportunidad de reconocer que se había equivocado al expulsar inmediatamente a los aliados del depuesto dictador Sadam Husein del Gobierno, algo que, según muchos críticos, dejó un vacío que provocó que muchos de los leales al régimen se levantaran en armas contra el nuevo Gobierno.
Además, Blair señaló que las fuerzas aliadas habían subestimado la fuerza y la determinación de la insurgencia, «algo que debería haber sido obvio para nosotros», afirmó Blair.
Estas declaraciones se realizaron en el marco de la rueda de prensa celebrada hoy viernes tras la última reunión entre los dos líderes y donde no se terminó de fijar una fecha inmediata para la retirada de la tropas estadounidenses y británicas en Irak, e instaron a la comunidad internacional a apoyar al nuevo Gobierno del país.
Bush se mostró tajante al respecto y subrayó que EEUU mantendrá en Irak «el nivel de tropas necesario» para sustentar la seguridad y dijo que la decisión final sobre la salida corresponderá a los mandos militares sobre el terreno.
«Quiero que nuestras tropas se vayan, no me malinterpreten. Pero también entiendo que es imprescindible que hagamos nuestro trabajo y completemos nuestra misión», afirmó.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.