La salida del corredor de la muerte del hispano-filipino Francisco Larrañaga puede ser inminente tras la abolición de la pena capital por el Congreso filipino, una ley que será ratificada por la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, en los próximos días.
Un comité bicameral del Senado y la Cámara de Representantes aprobó esta noche el texto de la ley por la que se elimina la pena capital y se establece que la cadena perpetua será el castigo en los crímenes antes penados con la muerte, informó a EFE el portavoz de la cámara baja, Noel Albano.
El último paso que resta para la promulgación de la ley es la firma de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo.
«La ley será enviada en los próximos días a Malacañang (sede de la presidencia) para ser ratificada por la presidenta», dijo Albano, quien indicó que esto podría ocurrir «a principios de la semana próxima».
En cualquier caso, la firma presidencial se producirá «con toda probabilidad» antes de que Arroyo emprenda a finales de junio un viaje de Estado al Vaticano y España, dijo el consejero político de la presidenta y responsable de las relaciones con el legislativo, Gabriel Claudio.
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