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EFE-PARÍS
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, generó ayer un incidente parlamentario al acusar de «cobardía» en el Parlamento al líder de los socialistas, François Hollande, que le había preguntado sobre la crisis de EADS. Tras la pregunta de Hollande sobre si seguía manteniendo su confianza en el copresidente francés de EADS, Noel Forgeard, Villepin le replicó con una diatriba y le recriminó por tres veces «la cobardía que hay en su actitud».

«Hay momentos en democracia en que no se puede decir cualquier cosa. No se pueden mezclar peras y manzanas, no se puede mezclar la exigencia de verdad y la exigencia de buena gestión», argumentó el primer ministro ante los comentarios del líder socialista sobre la supuesta pasividad del Gobierno ante la crisis de EADS.

A ese respecto, recordó Villepin que fue durante el Gobierno socialista de Jospin cuando se firmó el pacto de accionistas fundador de EADS, por el que el Estado francés se quedaba con el 15% del capital aunque renunciaba a la gestión de la empresa, que pasó a manos del francés Lagardere y del alemán DaimlerChrysler.

Los diputados socialistas abandonaron la Asamblea profiriendo gritos de «dimisión» en protesta por lo que calificaron de insulto a Hollande, que exigió excusas al primer ministro en la próxima sesión de control al Gobierno porque «la falta que ha cometido debe repararla».

«Si mañana no viene con otra actitud, otro comportamiento y la intención de restablecer la calma y la serenidad con excusas, no podríamos continuar», advirtió Hollande, que también pidió al presidente francés, Jacques Chirac, que «saque conclusiones», en alusión a que retire la confianza a su primer ministro. «Jacques Chirac hizo una mala elección al nombrar a Dominique de Villepin, debe sacar todas las conclusiones. Si lo mantiene, es él mismo el que procede con el insulto, con la acusación, y no quiero creerlo», dijo.

El presidente del grupo centro-liberal Unión para la Democracia Francesa (UDF), Francois Bayrou, exigió «elecciones anticipadas» porque a su juicio el incidente muestra que «estamos en un momento de descomposición total. Todo el mundo se pregunta cuánto tiempo puede durar todavía esto».