Olmert lanzó esa amenaza al tiempo que funcionarios palestinos e israelíes trabajan a contrarreloj para tratar de obtener la liberación del soldado franco-israelí Gilad Shalit a través de cauces diplomáticos.
El primer ministro israelí advirtió de que la paciencia de Israel está llegando a su fin y culpabilizó a todos los líderes palestinos del secuestro de Shalit, que se produjo ayer en una región fronteriza con Gaza.
«He dado orden de que nuestros comandantes preparen al Ejército para una operación militar que golpee a todos los líderes terroristas y participantes en estos actos», afirmó Olmert. «Seré claro: no habrá amnistía para nadie», sentenció.
A primera hora de esta mañana, Israel, comenzó a reunir unidades militares especiales, tanques y tropas de infantería, a lo largo de su frontera con la franja de Gaza.
Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, ordenó a los sericios de seguridad que le son leales una vasta búsqueda para tratar de localizar al soldado, mientras que un portavoz del Ejecutivo de Hamás, afirmó tener información de que Shalit, de 19 años, está vivo y pidió a los secuestradores que le mantengan a salvo.
Pese a estos esfuerzos de Abbas para presionar a sus rivales de Hamás y pedirles moderación, Olmert no dudó en hacer responsables a todos los líderes palestinos de la seguridad del militar y de la espiral de violencia que se vive en los últimos meses en la región. «Debe quedar claro que consideramos a la Autoridad Palestina en todos sus niveles, desde el presidente hasta el último funcionario, responsables de esta operación y todo lo que se derive de ella», afirmó.
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