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EFE-MÉXICO D.F.
El Instituto Federal Electoral (IFE) de México admitió ayer que aún faltan por computar varios millones de votos que quedaron fuera del recuento preliminar concluido anoche, con una diferencia de 402.708 sufragios entre dos candidatos que se atribuyen el triunfo.

Ugalde fijaba así su postura respecto al aspirante izquierdista a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, quien se lanzó contra el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del IFE. Este sistema, cuando fue cerrado veinticuatro horas después de que cerraran las mesas electorales en México, daba una ventaja de 402.708 votos al conservador Felipe Calderón. Según los últimos datos del PREP, con el 98,45% de las mesas escrutadas, Calderón obtuvo 14.027.214 votos, el 36,38%, mientras que López Obrador logró 13.624.506 votos, el 35,34%.

El presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, dijo que todos los partidos tienen conocimiento de esta circunstancia porque con ellos se acordó que no quedarían registradas «algunas actas que tienen inconsistencias».

Señaló que en esta circunstancia no hay mala fe sino que estas actas fueron colocadas «en un archivo aparte» a la vista de todos, un proceso «lógico» y que «siempre ha sido así» desde que comenzó a funcionar el PREP en 1997.