El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en la apertura de la conferencia internacional en Teherán.

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EFE-TEHERÀN
Irán va a pedir a la «cumbre» de vecinos de Irak, que ayer se abrió en Teherán y cerrará hoy sus sesiones, que fije un calendario para la retirada de las tropas extranjeras de Irak, según el borrador del texto final que ha preparado el gobierno iraní.

El portavoz del ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi, ya adelantó ayer que su país ha preparado un borrador del documento final que se debatirá ésta mañana en el que, junto a una bienvenida al nuevo gobierno iraquí y las lógicas llamadas a la reconstrucción y la estabilidad, se pide fijar un calendario para la retirada de las tropas extranjeras.

La «cumbre» de ministros de Exteriores de países vecinos de Irak -Irán, Kuwait, Siria, Turquía, Jordania y Arabia Saudí- cuenta también con la presencia de Egipto, como es habitual, más Bahrein, además de la Liga Àrabe, la Organización de la Conferencia Islámica y el enviado de la ONU para Irak, Ashraf Qazi.

La seguridad de Irak y sus vecinos, el terrorismo y los medios para garantizar la estabilidad en Irak van a ser los temas que centrarán los debates de los vecinos, entre los que hay países con visiones muy distintas, desde los más pro occidentales (Egipto, Jordania) a los enfrentados a EEUU, como Siria e Irán.

También el presidente Mahmud Ahmadineyad lo dijo al abrir los trabajos de la cumbre: aseguró que ahora que ya existe un «gobierno estable», ya no hay pretextos que justifiquen la presencia de tropas extranjeras en suelo iraquí.

El asunto de la retirada será sin duda controvertido, pues Irán encontrará sin duda apoyos, pero el propio gobierno iraquí es el primero que se niega a fijar las fechas de esa retirada, consciente de que la actual situación de inestabilidad en el país hace muy arriesgada la salida completa de las tropas occidentales.

En cuanto al terrorismo y la violencia sectaria que azotan a Irak, y especialmente en los últimos meses, el ministro kuwaití Mohamed Sabah Salem al Sabah hizo hoy veladas críticas sobre la tibieza de los países árabes, o al menos de algunos, en sus posturas sobre el terrorismo.

«Nosotros condenamos los ataques terroristas contra el pueblo inocente y contra los lugares santos; sin embargo, la postura de los países árabes no es seria contra estos ataques», dijo el enviado kuwaití.

Al Sabah hacía probablemente alusión a la «comprensión» con que muchos países árabes ven la violencia en Irak, resistiéndose a condenarla o a calificarla de «terrorista» so pretexto de que se produce como respuesta a la ocupación del país.