Foto de archivo de Shamil Basayev, izquierda, junto a Aslan Maskhadov, ex presidente checheno.

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EUROPA PRESS-MOSCÚ
El líder rebelde checheno, Shamil Basayev, murió la madrugada del domingo a manos del ejercito ruso en una operación antiterrorista en la que también murieron otros miembros de la guerrilla chechena, según informó el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Nikolai Patrushev, al presidente de Rusia, Vladimir Putin. El propio Putin calificó la muerte del líder rebelde como una «merecida respuesta» a los atentados terroristas de Beslan y Budyonnovsk reivindicados por el propio Basayev.

Según la agencia rusa de noticias ITAR-Tass, Patrushev informó a Putin de que Basayev, de 41 años de edad, murió en Ingushetia en una operación para capturar al hombre más buscado de Rusia.

Asimismo, precisó que en la operación para eliminar a Basayev murieron otro rebeldes chechenos. El director del FSB explicó también al presidente que los rebeldes tenían la intención de «presionar políticamente al Gobierno ruso» durante la reunión del G8, prevista para esta semana y de la cual Putin es el anfitrión.

Además los servicios de inteligencia rusos tienen previsto someter en las próximas horas el cuerpo de Basayev a una prueba de ADN para confirmar su identidad. «Pese a que las fuerzas especiales están al cien por cien seguras de que Basayev ha muerto, su fallecimiento será confirmado. Los restos del terrorista serán trasladados a un laboratorio médico, donde se le realizarán análisis», indicaron los servicios de seguridad rusos. Los resultados de estas pruebas de ADN se conocerán dentro de unos siete días.