Un edificio derruido por los ataques israelíes en el sur de Beirut, ayer.

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AGENCIAS-BEIRUT
El Gabinete de Seguridad israelí decidió ayer no ampliar la ofensiva terrestre en el Líbano y centrarse fundamentalmente en las operaciones aéreas contra el sur del país, al tiempo que ha asegurado que Israel no tiene intención de abrir un nuevo frente contra Siria.

El primer ministro, Ehud Olmert, aseguró durante la reunión del Gabinete de Seguridad que los objetivos de Israel se están cumpliendo, según informó la radio pública. Asimismo, según el diario 'Yediot Ahronot', los miembros del Gabinete indicaron que Israel no tiene intención de abrir un nuevo frente contra Siria y que las operaciones en el Líbano continuarán tal como se han desarrollado hasta el momento.

En este sentido, el ministro de Justicia, Haim Ramon, afirmó durante la reunión que «una localidad como Bint Jbeil, cuyos habitantes han sido alertados para evacuar y salir del lugar y en la que sólo quedan combatientes de Hezbolá, puede ser atacada desde el aire y con la artillería antes de que entren las tropas».

Ramon pidió al Gabinete que autorice los ataques aéreos contra las infraestructuras civiles utilizadas por Hezbolá, incluidas las instalaciones eléctricas. «No se debe permitir a Hezbolá que utilice a la población civil como escudos humanos», afirmó. «Incluso las leyes internacionales permiten atacar lugares desde los que se lanzan ataques, sobre todo después de hacer las advertencias», añadió.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, teniente general Dan Halutz, aseguró por la tarde que el daño estratégico causado a Hezbolá con la ofensiva en Líbano ha sido «enorme». En el mismo sentido, el ministro de Defensa, Amir Peretz aseguró que Hezbolá «nunca volverá a ser lo que era» y que la ofensiva israelí es un ejemplo de lo que le espera a «cualquiera que amenace con atacar a Israel».

En todo caso, el enviado del secretario general de la ONU, Kofi Annan, para la región de Oriente Próximo, Terje Roed-Larsen, expresó ayer su temor de que el conflicto se extienda por la región. «No estoy seguro de que esta guerra entre Hezbolá e Israel haya alcanzado su máximo», indicó.

En estas circunstancias, el propio Haim Ramon declaró que, al no ponerse de acuerdo para llamar a un alto el fuego inmediato en Oriente Próximo, los dirigentes internacionales asistentes en Roma en la conferencia sobre Líbano han dado permiso a Israel para seguir adelante con su ofensiva militar.