Un cordón de seguridad con la leyenda 'victoria divina' marca las ruinas de edificios destruidos en Beirut.

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EFE-BEIRUT
El Gobierno libanés aprobó ayer el despliegue a partir de hoy de 15.000 de sus soldados al sur del río Litani -unos 30 kilómetros antes de la frontera con Israel-, tal y como exige la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por otro lado, las labores de desescombro empiezan a mostrar la cara más dura de la guerra en el Líbano al hacer aparecer decenas de cadáveres de los que hasta ahora no había noticias, al tiempo que en Beirut se intensificaban las gestiones diplomáticas para el despliegue de las fuerzas de paz.

Según la cadena estatal Tele Líbano, el despliegue fue decidido en una reunión de emergencia del Consejo de Ministros en Beirut, que duró más de tres horas.

El acuerdo adoptado por el Gobierno para desplegar a las tropas libanesas en la zona dominada por Hezbolá al sur del río Litani llega tres días después del inestable cese de las hostilidades adoptado por las dos partes en conflicto el pasado lunes.

Y se alcanza mientras en Beirut y en Nueva York continúan intensas negociaciones diplomáticas para conformar una fuerza de interposición internacional que trabaje en la zona junto a los soldados libaneses.

Según informó el portavoz de la Protección Civil libanesa, Daumid Hobeini, «al menos 110 cadáveres» han sido encontrados ya en todo el país desde el alto el fuego del pasado lunes, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición. Los servicios de rescate no han podido llegar aún a todas las poblaciones, y especialmente a las más próximas a la frontera donde todavía se encuentran acantonadas las tropas israelíes.

En los barrios del sur de Beirut, los restos de 13 personas, entre ellos siete niños y un bebé, fueron encontrados ayer entre los escombros producto de los bombardeos israelíes sobre el barrio de Rueis del pasado domingo, en vísperas del cese de las hostilidades.