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EUROPA PRESS-BRUSELAS
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Àngel Moratinos, se comprometió ayer ante el Parlamento Europeo a pedir mañana a sus colegas de la Unión Europea un pronunciamiento sobre la reciente revelación del presidente norteamericano, George W. Bush, de que existen cárceles secretas de la CIA fuera del territorio jurisdiccional de Estados Unidos. «Puede contar con que mañana, durante el Consejo de Asuntos Generales, pediré que se reflexione y se adopte una posición sobre este asunto», garantizó a los eurodiputados de la comisión del Parlamento Europeo que investiga las irregularidades de la Agencia norteamericana en suelo europeo.

«Les voy a decir que es un tema importante y por tanto que el Consejo tiene que abordarlo. Creo que los ministros coincidirán en expresar la preocupación de un tipo de actitudes y prácticas. Todos estamos de acuerdo en favorecer la defensa de los derechos humanos y por lo tanto vamos a esperar a cómo se discute porque no estaba en la agenda», añadió el ministro. En cuanto a si cabe esperar una condena por parte de la UE, dijo que «hay que ver la discusión». El presidente de la comisión, el eurodiputado popular portugués Carlos Coelho, saludó la declaración de Bush porque eso significa, a su juicio, que el Parlamento Europeo tenía razón al constituir su comisión de investigación.

El primer miembro de la comisión que pidió a los ministros de Exteriores debatir este tema fue el socialista alemán Wolfgang Kresissl-Dofler, que llegó a proponer que la comisión parlamentaria pida explicaciones a los Estados miembros que participaron en la guerra de Irak para aclarar qué saben de los métodos de Estados Unidos frente al terrorismo y mencionó incluso al ex presidente José María Aznar. «Yo creo que el señor Aznar sabe mucho», dijo.

Giusto Catania, de Izquierda Unitaria, señaló que el reconocimiento de Bush era «muy grave» y denunció el «silencio» de los Gobiernos europeos como una modo de justificar las acciones de Estados Unidos, a quien acusó de «socavar la democracia a escala planetaria».

Por lo demás, el titular de Exteriores reiteró que el Ejecutivo de Zapatero no conocía ni autorizó las escalas en España de los vuelos de la agencia estadounidense. «No. Un rotundo no», respondió Moratinos al ser preguntado si el Gobierno autorizó vuelos de Estado o vuelos civiles al servicio de un estado extranjero. «Los primeros elementos nos llevan a la conclusión de que no hay elementos delictivos ni se ha violado la legalidad nacional», remachó el jefe de la diplomacia española.

También rechazó la acusación de que los servicios secretos participaran de manera directa con las autoridades de Estados Unidos en los secuestros y entregas extraordinarias practicadas por la CIA en el marco de la lucha contra el terrorismo. «No hay ni secreto ni no secreto, ningún tipo de pacto con Estados Unidos para luchar contra el terrorismo internacional», alegó Moratinos.