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EFE-LA HAYA
Los ministros holandeses de Justicia, Piet Hein Donner, y de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Sybilla Dekker, dimitieron ayer pocas horas después de la publicación del informe sobre las responsabilidades del Gobierno en el incendio que tuvo lugar en la cárcel del aeropuerto Amsterdam-Schiphol donde hace un año murieron 11 inmigrantes indocumentados.

La dimisión se produce apenas dos meses antes de las elecciones adelantadas del 22 de noviembre, por lo que pone en un nuevo aprieto al gobierno de transición del primer ministro Jan Peter Balkenende. Ambos ministros explicaron en el Parlamento que su decisión está basada tanto en las conclusiones del informe presentado como en deferencia a las víctimas y familiares de los 11 inmigrantes indocumentados fallecidos en el incendio en la madrugada del 26 al 27 de octubre de 2005.

El democristiano Donner precisó, sin embargo, que una gran parte de las decisiones relacionadas con la penitenciaría de Schiphol «fueron tomadas en otros períodos» legislativos.

Igualmente, la liberal Dekker reconoció que los requisitos de seguridad del edificio «podrían haber sido mejores», pero al mismo tiempo defendió a sus funcionarios de la cartera de Vivienda.