Mural del IRA pintado en una pared de un barrio de Belfast, Irlanda del Norte.

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El Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha modificado radicalmente sus estructuras para apoyar el proceso de paz en el Ulster y transformarse en una organización democrática, aseguró ayer la Comisión Independiente de Control (IMC).

El informe asegura que el IRA no tiene intención de retomar el camino de la violencia por dos razones. La primera está relacionada con la firme adhesión de la organización a la estrategia de paz marcada por su brazo político, el Sinn Fein, que se ha comprometido a lograr la unificación de la isla de Irlanda por medios democráticos.

El análisis, el duodécimo que presenta la Comisión, es el más positivo elaborado por este organismo desde que el IRA anunciase en julio de 2005 el fin de la lucha armada y completase después la destrucción de todos sus arsenales.

«Hace tres años -indica el documento- era uno de los grupos (paramilitares) más sofisticados y peligrosos, poseía el arsenal de armas y de otros materiales más cuantioso. Ahora está firmemente comprometido con la estrategia política, en eliminar el terrorismo y otras formas de criminalidad».

La otra tiene que ver con los cambios experimentados en la estructura interna de la organización paramilitar, que hacen casi imposible, en estos momentos, desarrollar la capacidad operativa de la que disfrutaba el IRA antes de su desarme.