Sin enmargo, al mismo tiempo se conocía que el presidente norteamericano George W. Bush se reunió ayer con el ex ministro de Relaciones Exteriores de China y actual consejero gubernamental Tang Jiaxuan, con quien debatió la adopción de sanciones a Corea del Norte por su ensayo nuclear y ambos estuvieron de acuerdo «en la necesidad de duras medidas punitivas», dijo el portavoz de la Casa Blanca.
Los quince miembros del Consejo debatieron ayer un proyecto de resolución revisado, elaborado por EEUU, para imponer sanciones económicas y armamentísticas al régimen de Pyongyang por haber llevado a cabo su primera prueba nuclear.
El embajador de EEUU ante la ONU, John Bolton, manifestó que la intención de su país es presentar oficialmente el texto de la resolución ayer para poder someterlo a votación hoy.
«Todavía estamos abiertos a sugerencias, pero cuando ocurrió la explosión nuclear todos queríamos a una respuesta rápida y contundente», declaró.
Subrayó también el ambajador estadounidense en Naciones Unidas que las medidas que se adopten deben ser bajo el Capítulo VII para que sean vinculantes para todos los estados miembros, y clarificó que ello no implica el uso de la fuerza, ya que se requiere de otra resolución por separado para que pueda autorizarse.
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