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EFE-TAIBE
El ministro de Defensa español, José Antonio Alonso, consideró ayer que hay «una voluntad acreditada» de todas las partes implicadas en el conflicto entre Israel y Líbano para su resolución, tras visitar al contingente militar español desplegado en el sur libanés.

En declaraciones a los periodistas tras visitar la base «Isla de León» en Taibe, a escasos kilómetros de la frontera entre Israel y Líbano, Alonso afirmó que, «hasta el momento, salvo problemas puntuales, hay voluntad de los actores para llevar adelante la resolución 1.701 de Naciones Unidas» y también «buena disposición».

Alonso dedicó la segunda y última jornada de su viaje a Líbano a visitar las bases españolas en las localidades de Marjayun y Taibe, donde están desplegados unos 900 militares españoles en la misión de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL) desde hace un mes.

El ministro reiteró que el Gobierno español sigue con su compromiso de ayudar al Gobierno libanés a mantener el cese de hostilidades y extender su legitimidad a sus territorios del sur, así como a reconstruir el país.

Señaló que «no podemos ignorar la importancia» de esta zona «especialmente sensible» para la seguridad en el mundo y, por ello, agregó «todos debemos arrimar el hombro». Con respecto al contingente español, el ministro afirmó que España tiene «condiciones y capacidades suficientes» para ayudar al Ejército libanés y «llevar a buen puerto» la misión de la FINUL.

En su alocución a las tropas, Alonso trasladó a los soldados el saludo del Gobierno por el despliegue y el trabajo realizado por los infantes de Marina, la unidad de élite del Ejército español que desembarcó el 15 de septiembre en la playa de Tiro.

En estas instalaciones, el ministro, acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz Roldán, compartió almuerzo con los cerca de 550 militares destacados. Con anterioridad había visitado la base «Miguel de Cervantes» en Marjayún.