TW
0

Imagonem, la Asociación de Teatro sin Fronteras, presentó el sábado en la II Muestra de Teatro Aficionado Petit Cabaret, un musical que lleva a la reflexión sobre la pérdida de los valores de la humanidad mediante la risa.

Esta propuesta teatral, que se representó en el Teatre Principal, es una mirada indiscreta a la vida privada de los personajes de cuentos infantiles y en ella se solucionan incógnitas como ¿qué pasó después de que la Cenicienta se casara? o ¿siguió realmente Pinocho por el buen camino? No es teatro para niños, ya que en la obra vemos su intimidad, sus problemas y sufrimientos.

El texto ha sido escrito por las argentinas Mónica Ogando y Patricia Suárez, la coreografía es del venezolano Eric Bürger, la dirección musical corre a cargo del mallorquín Joan Bauzá y la adaptación y dirección de la venezolana Idanis Àlvarez. En cuanto a los actores, Eduard Moyà hizo de lobo feroz, vegetariano y creyente en las terapias alternativas; Puerto Llorente de bruja, una pobre vieja jubilada; Inés González de hada madrina, madre del lobo preocupada por los problemas psicológicos de su familia; Inés Girona de Cenicienta, infiel al príncipe azul; Marielvi Mambié de Pinocho, fumador de porros y totalmente descarrilado; Joan Bauzà y Susana García de los hermanos Hansel y Gretel que se pelean constantemente; Marianna Mambie de la Sirenita, chica superficial y frívola que se sometió a una cirujía plástica para quitarse la cola y Andrés Benítez de patito feo, que vive la vida a ritmo de rap.

R.D.