George Bush, durante la firma, ayer en la Casa Blanca, de la ley que regula el trato a presuntos terroristas.

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EFE-WASHINGTON
El presidente de EEUU, George W. Bush, firmó ayer y crea tribunales militares para juzgar a sospechosos de terrorismo, como los que desde hace años están detenidos en Guantánamo (Cuba).

Con esta normativa, que dedicó a las víctimas de los atentados del 11-S de 2001, «los hombres que nuestros funcionarios de inteligencia sospechan que orquestaron el asesinato de casi 3.000 personas tendrán que enfrentarse a la justicia», dijo el presidente, en alusión a los autores de los ataques de hace cinco años en EEUU.

El gobernante aseguró que la nueva norma es una «pieza clave» en la lucha contra el terrorismo. La llamada «Ley de Comisiones Militares» ayudará «a salvar vidas» y a garantizar la seguridad del país, aseguró Bush en una ceremonia en la Casa Blanca, rodeado por los principales miembros de su gabinete, congresistas y mandos militares.

Según Bush, la nueva legislación «ayuda a garantizar la seguridad de este país» y envía un claro mensaje al resto del mundo, de que EEUU «nunca» cederá ante las amenazas a su «libertad».

La oposición del Partido Demócrata, así como las organizaciones de derechos humanos por el contrario la consideran una herramienta que autoriza la tortura y la detención indefinida de personas contra las que no se han presentado cargos formales por su presunto delito y crecen de asistencia legal.

El Comité Nacional Republicano difundió hoy un comunicado, inmediatamente después de la promulgación de la ley en el que señalan que «los demócratas dejarían libres a los terroristas».