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EFE-WASHINGTON
El presidente de EEUU, George W. Bush, revisó ayer su estrategia en Irak con los responsables militares de la zona, aunque descartó que vaya a haber cambios drásticos para hacer frente a la imparable escalada violenta en el país árabe. «Nuestro objetivo en Irak es claro e inalterable», aseguró en su discurso radiofónico grabado de los sábados, a lo que añadió que «el objetivo es la victoria».

En la reunión de 90 minutos también estuvieron presentes el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; el jefe del estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas, Peter Pace; el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley, y otros altos funcionarios, dijo a Efe Nicole Guillemard, una portavoz de la Casa Blanca. Además, participaron mediante videoconferencia, el vicepresidente Dick Cheney; el jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, George Casey, y el embajador de EEUU en ese país, Zalmay Khalilzad.

El inquilino de la Casa Blanca aclaró que aunque ese objetivo no cambia, sí lo hacen «las tácticas» para alcanzar los fines deseados. «Nuestros comandantes sobre el terreno están ajustando constantemente su estrategia para adelantarse al enemigo, sobre todo en Bagdad», explicó Bush, quien se reunió en la Casa Blanca con John Abizaid, jefe del Mando Central de EEUU y máximo responsable militar para Oriente Medio.

«Este encuentro fue el tercero de una serie de consultas entre el presidente y sus comandantes sobre el terreno en Irak», explicó Guillemard, quien señaló que el presidente espera reunirse otra vez con el mismo grupo en las próximas semanas.

La Casa Blanca ha intentado restar importancia a la reunión, al asegurar que se trata de algo rutinario, pero distintos analistas y medios de comunicación destacan que la presencia de los generales en la Casa Blanca es algo inusual. En ese sentido, la cadena de televisión CNN informó, citando a dos fuentes anónimas, que Abizaid viajó a Washington de forma exclusiva para asistir al encuentro, aunque la versión de la Casa Blanca es que el general lo hizo para pasar «unos días de descanso».