En declaraciones a Efe, Bardakoglu, que se reunirá con Benedicto XVI, dijo que la visita del Papa -del 28 de noviembre al 1 de diciembre- será «un paso positivo para desarrollar el diálogo entre el islam y el cristianismo».
Además, dejó claro que las autoridades turcas se esfuerzan por quitar relevancia política a la visita: «El Papa puede ser un líder político, pero yo le voy a hablar como hombre de religión. Nuestra cita no tendrá ningún cariz político».
Bardakoglu se refería, sin citarla, a la reciente polémica sobre las palabras del Papa referentes al islam, en las que citó a un emperador bizantino que había afirmado que Mahoma, fundador del islam, «no había traído nada novedoso excepto la orden de extender la fe mediante la espada».
El mismo Bardakoglu fue uno de los que en Turquía criticó más vehementemente las palabras del Papa como ofensivas contra el islam.
El diario «Sabah» conjeturaba el miércoles que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, se iba a ausentar de Turquía durante la visita del Papa para evitar reunirse con él, aunque el hecho es que Erdogan tiene previsto asistir en esas fechas a la cumbre de la OTAN, en Riga, los días 28 y 29 de noviembre.
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