Los médicos quieren ahora someterle a «controles», dijo, al precisar que han detectado «algo en el electrocardiograma» relacionado con los movimientos sistólicos, por lo que los doctores «quieren tenerme un día bajo observación. Así que me quedo».
Berlusconi, que tras el desmayo regresó en helicóptero a Milán donde fue al hospital de San Raffael, explicó a los periodistas que la indisposición que sufrió podría estar causada por los antibióticos que toma debido a un reciente operación de rodilla.
Antes de llegar al hospital, el líder de la coalición de centroderecha señaló que estaba bien y explicó que el desmayo «ha sido una indisposición debido al cansancio, el calor y las preocupaciones de estos días».
Berlusconi estaba interviniendo en un congreso organizado por el «Círculo de los Jóvenes» de Montecatini (este) cuando se desmayó debido a una lipotimia, según su médico Umberto Scapagnini, y no llegó a caer al suelo por la rápida intervención de dos de sus guardaespaldas. En un momento de su intervención, transmitida por algunos canales de televisión y cuando hablaba de la «herencia política», Berlusconi comenzó a expresarse con fatiga y dijo: «ahora, perdonad la emoción», tras lo que empezó a desplomarse, mientras se agarraba con fuerza al atril.
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