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EFE-GAZA
El primer ministro palestino, Ismail Haniye, cruzó ayer por la noche a Gaza desde Egipto por el paso fronterizo de Rafah tras esperar durante varias horas por orden del ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, quien había dispuesto que no introdujera el dinero recaudado durante su gira por la región.

Cientos de militantes del movimiento islámico Hamás, del que Haniye es dirigente, irrumpieron en la terminal fronteriza de Rafah, tras lo que se desencadenó un intenso tiroteo con miembros de la Guardia Presidencial, leal al presidente palestino, Mahmud Abás, del movimiento nacionalista Al Fatah. En los enfrentamientos al menos quince personas resultaron heridas, indicaron fuentes medicas palestinas.

Las autoridades israelíes anunciaron que se permitiría la entrada a Haniye, que concluyó en Sudán una gira por varios países árabes e Irán, a condición de que lo hiciera sin el dinero que había recaudado, y que, al parecer, ascendía a unos 35 millones de dólares.

Fuentes palestinas informaron de que, tras pasar a Gaza, Haniye se reunió con representantes de la Unión Europea (UE) en la zona.

Sin embargo, fuentes palestinas desmintieron que algunos milicianos palestinos dispararan contra el coche en el que salió Haniye del paso de Rafah en dirección a la ciudad de Gaza y afirmaron que los disparos efectuados fueron para festejar el regreso del primer ministro.

Ghazi Hamad, portavoz del Gobierno palestino, dijo que la suma recaudada por Haniye fue depositada en un banco de la ciudad egipcia de El Arish, a unos 35 kilómetros de la franja de Gaza.