El presidente sudanés, Omar al Bashir, había aceptado en noviembre el plan, pero bloqueó las dos primeras fases y posteriormente cambió de opinión, rechazando el despliegue de las tropas de la ONU. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, dijo el lunes que Al Bashir había aceptado la propuesta de una fuerza «híbrida» pero quería que todas las tropas procedieran de Africa. «Tras las explicaciones de la UA y la ONU, el Gobierno de Sudán ha aceptado la propuesta conjunta sobre una operación híbrida», anunció Djinnit, que leyó una declaración conjunta.
Según el máximo responsable de paz y seguridad de la UA, Said Djinnit, este contingente estará formado por entre 17.000 y 19.000 soldados de la ONU y la UA, aunque sin especificar cuál de las dos se hará cargo del mando del contingente, pues Jartum ha insistido en que sea bajo el paraguas de la UA.
La UA, la ONU y las autoridades sudanesas llevaban dos días discutiendo el envío de esta fuerza de paz, cuyo despliegue en Darfur marcaría la fase final de las tres previstas por Naciones Unidas para reforzar una pobremente equipada e infradotada fuerza pacificadora de la Unión Africana. Los 7.000 soldados de la UA no han sido capaces de detener un conflicto en la región occidental de Sudán que se ha prolongado durante cuatro años y que ha causado más de 200.000 muertos y 2,5 millones de refugiados.
La decisión tomada todavía tiene que ser aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, indicó Djinnit, que además precisó que «los participantes se mostraron de acuerdo en la necesidad de un alto el fuego inmediato acompañado por un proceso político inclusivo» y pidieron a la comunidad internacional que contribuyan con rapidez con tropas y dinero a la operación, aunque no ahondó en quién asumirá el mando de ese contingente de entre 17.000 y 19.000 soldados o qué efectivos lo compondrán.
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