Mahmud Abu al Hija, 24 años de edad, fue alcanzado por disparos de soldados israelíes a los que apuntaba con su arma dentro del campo de refugiados de esa localidad cisjordana.
El enfrentamiento, del que los militares israelíes salieron indemnes, se produjo cuando un grupo de soldados israelíes penetró en el campo en torno a las dos de la madrugada en diez todoterrenos, en una operación rutinaria.
Una portavoz militar israelí indicó que activista palestino portaba un fusil M-16 con mira telescópica.
Por otra parte los servicios de seguridad interior, el «Shin Bet», y la policía israelíes arrestaron en los últimos meses a 11 miembros de Hamás en Jerusalén, sospechosos de participar en actividades terroristas y que trataban de afianzar la presencia del movimiento islámico en la ciudad.
Un comunicado de estos organismos de seguridad difundido por la Oficina de prensa del Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, indica que los detenidos formaban parte de un «comando secreto», y que son sospechosos «de pertenencia a banda armada, de financiar actividades terroristas y de emplear de forma ilegal propiedades para fines terroristas». Según los investigadores, las detenciones indican que Hamás ha intensificado sus actividades en Jerusalén, especialmente en torno a la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo, para los judíos), financiadas por elementos afines al grupo desde el exterior. Los organismos de seguridad israelíes también descubrieron varios canales de transferencia de fondos de Hamás desde el extranjero y confiscaron 400.000 shékels (94.100 dólares). Los servicios secretos israelíes revelaron que de los once arrestados, diez residían en Jerusalén Este y contaban con tarjetas de identidad israelíes.
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