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OTR/PRESS-GAZA El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, 'Abu Mazen', se niega a mantener cualquier tipo de conversación con Hamás para poner freno al caos en el paso de Rafah hasta que el Movimiento de Resistencia Islámico entregue el control de la Franja de Gaza, que tomó a sangre y fuego el pasado mes de junio. Una exigencia que tiene visos de no prosperar, toda vez que Hamás, gracias a la brecha abierta por sus milicianos en las barreras que separan Egipto del Sur de la Franja, ha reforzado el apoyo social que Israel pretendía arrebatarle con el bloqueo.

Ante la imposibilidad de controlar a los cientos de miles de palestinos que han cruzado en los últimos días el paso de Rafah para comprar provisiones en Egipto, y después de los enfrentamientos a pedradas que los 'intrusos' mantuvieron con las Fuerzas de Seguridad egipcias el viernes, el Gobierno de El Cairo ha decidido dar vía libre a los que quieran cruzar para abastecer sus casas en la Franja de Gaza. Y eso, a pesar de que el Congreso de Estados Unidos ha suspendido una ayuda de 100 millones de dólares para Egipto por su «fracaso» a la hora de controlar a los palestinos en Rafah.

«Los palestinos continuarán cruzando el paso hasta que consigan satisfacer sus necesidades», declaró Ahmed Abdel-Hamid, gobernador del Norte del Sinaí, en Egipto. Aunque el viernes se trató de contener a los palestinos al otro lado del paso de Rafah, lo cierto es que en Egipto parecen pesar más las palabras del presidente, Hosni Mubarack, que en un principio calificó la situación de Gaza de «inaceptable», o quizá las lucrativas ventas que se llevan a cabo en esa región de Egipto desde la brecha en Rafah: se calcula que unos 700.000 palestinos han cruzado el paso, más de la mitad de la población de la Franja.

En todo caso, y a pesar de que ayer levantó la mano en el paso de Rafah, el presidente egipcio llamó a Hamas y a Al-Fatah a resolver la situación cuanto antes y ofreció que la capital, El Cairo, sea el punto de encuentro entre ambas facciones palestinas, según informaciones de 'Al-Jazeera'. Pese a que el líder de Hamás en el exilio, Khaled Meshaal, aceptó la oferta de Mubarack, el presidente palestino se negó a mantener cualquier tipo de conversación con sus rivales hasta que éstos devuelvan a Al-Fatah el control sobre la franja de Gaza.