El precandidato presidencial demócrata Obama, durante un acto en Columbia, Carolina del Sur. Foto: MICHAL CZERWONKA/EFE

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EFE-WASHINGTON Las primarias demócratas de Carolina del Sur suponían ayer el primer test a la minoría afroamericana del país, y una nueva oportunidad para que el senador de color Barack Obama se reponga de sus últimas derrotas frente a Hillary Clinton.

Si bien la población negra no supera el 30 por ciento en este estado sureño, entre los votantes demócratas es superior al 50 por ciento, lo que ha convertido a este colectivo en el principal objetivo de los tres aspirantes presidenciales.

Las encuestas apuntaban como favorito al senador de Illinois, Barack Obama, quien al principio de la campaña ganó por sorpresa en Iowa, pero posteriormente fue derrotado en Nuevo Hampshire y Nevada por la senadora Hillary Clinton.

Un fracaso en este estado sería un serio revés para Obama de cara al «supermartes» del 5 de febrero, en el que más de 20 estados acuden a votar y en el que hay en juego más de la mitad de los delegados que deben proclamar un candidato en la Convención Demócrata de finales de agosto.

Según la encuesta elaborada por Zogby para Reuters y C-Span, Obama obtendría en Carolina del Sur un 15% más de votos que la ex primera dama.
El senador John Edwards se coloca en tercer lugar con el 19 por ciento de los votos, cifra que ha crecido en los últimos días debido al esfuerzo económico y personal que ha invertido en el estado en el que nació.