A la izquierda, imagen actual de Karadzic. A la derecha, fotografía tomada en 1995.

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S. STANOJEVIC/EFE- BELGRADO

El presunto criminal de guerra serbobosnio, Radovan Karadzic, detenido en la noche del lunes en Serbia, vivía y trabajaba con falsa identidad en Belgrado, dedicado a la medicina alternativa, informaron ayer las autoridades serbias. Karadzic, de 63 años, fue detenido en un autobús «en los alrededores de Belgrado, mientras se trasladaba de un punto a otro», declaró en rueda de prensa el encargado serbio de cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Rasim Ljajic. La operación comenzó en la tarde del lunes después de que se siguiera por un tiempo a un grupo de personas que supuestamente formaban parte de una red de apoyo a Karadzic. Ljajic se negó a revelar más detalles sobre el arresto, al insistir en que los datos operativos puedan ser usados en el futuro en la búsqueda de los otros dos acusados todavía prófugos de la Justicia internacional, Ratko Mladic y Goran Hadzic.

Karadzic se escondía bajo identidad falsa, empleando documentos a nombre de Dragan Dabic, y trabajaba de curandero en un consultorio privado, dedicado a la medicina alternativa en el municipio de Nueva Belgrado. El fiscal serbio encargado de coordinar el «plan de acción» de captura de los acusados de crímenes de guerra, Vladimir Vukcevic, explicó en la misma rueda de prensa que Karadzic «fue tan convincente con su falsa identidad que se movía con libertad por la ciudad, hasta aparecía en lugares públicos».

«Es un hecho que ni los del consultorio donde trabajaba ni quienes le alquilaban el piso sabían de quién se trataba», declaró Vukcevic, que también recalcó que las autoridades serbias no tuvieron ayuda de servicios secretos extranjeros en la operación de seguimiento y captura de Karadzic. «Lo hicimos solos, sin la ayuda de fuera», confirmó el fiscal.

Vukcevik anunció también que el procedimiento legal para la extradición de Karadzic al TPIY empezó con el interrogatorio del detenido en la madrugada de ayer por un juez de instrucción y explicó que el proceso podría durar un máximo de nueve días. Por su parte, Ljajic destacó que «hay determinación absoluta» de las autoridades de Serbia para completar la cooperación con el TPIY y poder entrar en la UE.