ACNUR estima entre 10.000 y 20.000 los refugiados del conflicto.

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OTRS/PRESS-MOSCÚ

El sábado Georgia declaraba el estado de guerra y en menos de 24 horas el Gobierno de Tiblisi ofreció un alto el fuego inmediato e incondicional de sus fuerzas militares. Sin embargo, la situación no ha cambiado en la zona y continúan los bombardeos después de que Rusia rechazara esta propuesta, alegando que las tropas georgianas, al contrario de lo que ellos declaraban, seguían entablando combates contra los separatistas y las fuerzas de paz. Incluso, Rusia ha incrementado durante la jornada la intensidad de sus bombardeos, por lo que ahora el conflicto amenaza con extenderse a Abjazia, otra región separatista que comparte fronteras con Georgia.

La embajada de Rusia recibía una nota en la que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Georgia anunciaba el alto al fuego unilateral y por tanto el cese de las operaciones militares. Sin embargo, Rusia negó que tal retirada se hubiera producido, según confirmó el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, quien explicó que, por este motivo Rusia no había aceptado su propuesta.

A pesar de esta negativa, Lavrov indicó que el interés de su país no es otro que «cesar los enfrentamientos», insistiendo así en la idea de que, para Rusia, el único objetivo en el conflicto es forzar a Georgia para que ponga punto y final a la agresión perpetrada contra los civiles residentes en Osetia del Sur y, más concretamente, en la capital, Tsjinvali. Esta postura contrasta con las declaraciones de Gobierno georgiano y testigos presenciales, que aseguran que aviones de combate rusos han bombardeado hoy posiciones cada vez más cercanas a Tblisi, concretamente una base aérea militar y el aeropuerto internacional, situado a las afueras de la capital.

En este sentido, ninguna de las partes enfrentadas ha ofrecido por el momento nuevas estimaciones sobre el número de víctimas o desplazados.

Este supuesto encrudecimiento del conflicto ha puesto en peligro la región separatista de Abjazia, que está viendo como se incrementa la actividad en su frontera con Georgia, en la garganta de Kodori. En este sentido, Georgia ha denunciado que tropas y tanques rusos se han movilizado para fortalecer las posiciones de los separatistas abjazios en la zona. No obstante, hoy no se ha tenido constancia de enfrentamientos armados en este lugar.

Además, ayer unidades navales rusas hundieron una lancha georgiana provista de misiles que, según el mando ruso, intentó atacar a un grupo de sus buques.

Por su parte, Estados Unidos acusa a Rusia de oponerse a un cese de las hostilidades en Osetia del Sur porque su objetivo último es el derrocamiento del Gobierno prooccidental del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.