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EFE-WASHINGTON La campaña republicana intentó ayer paliar el daño causado por la investigación que encontró a su candidata a la vicepresidencia de EEUU, Sarah Palin, culpable de abuso de poder mientras el aspirante demócrata a la Presidencia, Barack Obama, gana terreno en las encuestas. Palin, gobernadora de Alaska, aseguró que no hizo nada indebido en el escándalo conocido como «Troopergate», que motivó una investigación legislativa en su estado y cuyos resultados se hicieron públicos ayer.

«Si leen el informe, verán que no hay nada ilegal o poco ético en el cese de un miembro del gabinete», afirmó en declaraciones a la prensa en Pittsburgh, en Pensilvania, tras participar en un mitin. La investigación legislativa estatal encontró a Palin culpable de abuso de poder en el cese del comisionado para la Seguridad de Alaska, Walter Monegan. Monegan alegaba que la gobernadora le echó porque él se negó a despedir a Michael Wooten, un agente ('trooper') de la Policía estatal y ex cuñado de la candidata.

El informe indica que Palin no se extralimitó en sus funciones al cesar a Monegan pero sí abusó de su poder al intentar usar su cargo para que se cesara a Wooten y al permitir que su marido, Todd, utilizara recursos del gobierno estatal con los mismos fines.

«La gobernadora Palin permitió a sabiendas que continuara una situación en la que se aplicó una presión inaceptable a varios subordinados para lograr objetivos personales», explica el documento, elaborado por el fiscal retirado Stephen Branchflower, que encuentra culpable a la candidata republicana de violar la ley de comportamiento ético para los funcionarios en Alaska.