El presidente de EEUU, George W. Bush, debía anunciar la pasada madrugada una cumbre de líderes mundiales para coordinar la respuesta a la actual crisis financiera mundial, informó un alto funcionario autorizado del Gobierno. «El presidente Bush va a anunciar que organizará una cumbre de líderes en un futuro próximo para abordar la respuesta global a la crisis financiera y recibir ideas que eviten una crisis como la actual», afirmó el funcionario.
Bush quiere que tanto líderes de países desarrollados como de países en vía de desarrollo participen y propongan ideas en esa cumbre, según la misma fuente. El anuncio de Bush se debía producir probablemente en Camp David, la residencia presidencial en Maryland, donde el mandatario estadounidense se reunió anoche (hora de Balears) con el presidente francés Nicolas Sarkozy, y del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.
Sarkozy ha propuesto, entre otras medidas, una reforma del modelo de funcionamiento de las instituciones financieras multilaterales y, particularmente del Fondo Monetario Internacional (FMI), para adaptarlo al nuevo escenario financiero. De momento, Bush no se ha pronunciado públicamente sobre la propuesta europea.
«Muchos líderes tienen ideas para mejorar el sistema financiero internacional. Deberíamos escuchar todas las buenas ideas. Estoy seguro de que los líderes europeos no están recomendando que simplemente impongamos una estructura al resto del mundo sin recibir las sugerencias de otras economías», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto.
El presidente francés también ha abogado por celebrar cuanto antes una cumbre del Grupo de los Ocho -EEUU, Canadá, Rusia, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia- y otras importantes economías mundiales, que podría tener lugar en Nueva York. Sin embargo, está aún por fijar el cuándo y confirmar el dónde. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, acompañaron a Bush a Camp David.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ofreció a Sarkozy las oficinas centrales de la ONU en Nueva York como sede para una cumbre internacional que el mandatario galo está tratando de organizar para abordar la crisis financiera. «Ambos acordamos que no hay tiempo que perder y, por esa razón, suscribo plenamente a su idea de reunir tal foro a inicios de diciembre, a más tardar», dijo el líder de la ONU en una carta pública a Sarkozy, después de reunirse con él en una cumbre en Ciudad de Quebec.
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