TW
0
YURI MALTSEV-VLADIVOSTOK Al menos 20 personas murieron en un accidente a bordo de un submarino nuclear ruso, confirmó ayer la Marina, en una tragedia que expuso la brecha entre las ambiciones del Kremlin y su capacidad militar.

El accidente, que se produjo mientras el submarino estaba realizando ejercicios en el Océano Pacífico, es el peor desastre de su tipo desde que la nave nuclear Kursk explotó en el Mar de Barents en el 2000, causando la muerte a 118 miembros de su tripulación.

Investigadores que examinan el incidente dijeron que sospechan que las víctimas murieron después de inhalar un gas tóxico usado para extinguir incendios, cuando los sistemas de extinción fallaron durante ejercicios en el mar.

«Veinte personas murieron», dijo la oficina del fiscal general en una declaración. «Los resultados de una investigación preliminar muestran que las muertes ocurrieron como consecuencia de la entrada de gas Freon a los pulmones» agregó.

Un portavoz de la Marina dijo que el reactor está intacto y los niveles de radiación son normales y que la nave ahora está acoplada a la base naval Bolshoi Kamen en el Pacífico.

«Volvió por sus propios medios, bajo la escolta del buque de rescate Sayany. Está siendo acoplada», dijo el portavoz Capitan Igor Dygalo. «Los niveles de radiación de la nave son normales», indicó.

Otras 20 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital militar de Vladivostok.