A pesar de la magnitud que está alcanzando el conflicto entre israelíes y palestinos, que en sólo cuatro días se ha cobrado la vida de 363 personas en la Franja de Gaza, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ha avisado de que ésta es sólo «la fase inicial» de la operación y que los ataques sólo están empezando. Ninguna de las dos partes llega a un acuerdo tras las cuarta jornada de ataque. De hecho, Hamás ha amenazado con comenzar a bombardear con sus cohetes el corazón de Israel.
Todavía no se ve el final del túnel en este conflicto ya que, ayer, Olmert prometió una larga ofensiva. «Estamos todavía en la primera etapa de la operación», dijo. Esta decisión se produce después de que el ministro de Defensa, Ehud Barak, mostrara las intenciones del Gobierno de comenzar «por todos los medios la guerra» contra Hamás.
Los edificios oficiales continúan siendo los objetivos y las bombas cayeron sobre la sede del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
El número de muertos sigue avanzando en territorio palestino, y ya alcanza los 363 , mientras que los heridos superan los 1.700. Según el último balance, decenas de civiles figuran entre los muertos, entre ellos 39 niños de menos de 16 años y 13 mujeres.
Por otra parte, el presidente de EE UU, George W. Bush, culpó ayer a Hamás y a los palestinos de la situación en la zona, justificando la ofensiva. Por este motivo se puso en contacto con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro, Salam Fayyad, para discutir posibles vías. Además, los ministros de Exteriores de la UE se reunieron ayer de urgencia en para analizar la situación. Los Veintisiete quieren pedir un «alto al fuego inmediato» en la zona y que sea posible la llegada de ayuda humanitaria.
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