Grupos del Ejército israelí avanzan a oscuras hacia la frontera con la Franja, poco antes de iniciar la incursión terrestre anunciada durante los últimos días. Foto: BAZ RATNER/REUTERS

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AGENCIAS-JERUSALÉN

El Ejército israelí inició anoche la invasión de Gaza y movilizó tropas de la reserva para apoyar la operación, confirmó un portavoz militar.

«El Ejército ha iniciado la segunda fase de la operación 'Plomo Fundido' y las tropas están ahora mismo maniobrando dentro de la Franja de Gaza», dijo.

Precisó que el Comité de Defensa del Parlamento israelí había autorizado la movilización de reservistas, que han sido llamados a filas para apoyar la incursión.

«El objetivo de la operación es destruir la infraestructura de Hamás, tomar control de la zona de lanzamiento de cohetes y disminuir estos lanzamientos tanto como sea posible», añadió.

El portavoz declinó informar sobre el número de soldados que participa en el operativo, aunque puntualizó que toman parte los cuerpos de infantería, ingenieros, artillería y tanques.

Esas fuerzas están apoyadas por la Fuerza Aérea y la Marina, además de por distintas agencias de inteligencia y seguridad.

Los efectivos que participan en la operación «están muy entrenados y se han preparado para esta misión durante un largo periodo de tiempo», informó en un comunicado el Ejército.

Al frente de la operación está el general Yoav Galant.

El propósito de la operación 'Plomo Fundido' es «asestar un duro golpe a Hamás» y reducir el número de ataques desde la Franja palestina contra territorio israelí.

La nota del Ejercito señala que «los residentes de Gaza no son el objetivo de la operación. Aquéllos que usan a los civiles, los ancianos, las mujeres y los niños como escudos humanos son responsables de todos los daños a la población civil». Pero advierte que «cualquiera que esconda armas o a un terrorista en su casa será considerado un terrorista».

Decenas de milicianos palestinos habrían muerto en los primeros enfrentamientos con soldados israelíes tras el inicio de la invasión, informó en Jerualén la televisión local Canal II.

La cadena se remite a «fuentes militares», aunque la información no ha sido confirmada por portavoces oficiales del Ejército.

Uno de los bombardeos de artillería de ayer podría ser el responsable de la muerte de catorce personas en una mezquita de la localidad de Beit Lahiya. Además, las ambulancias trasladaron a decenas de heridos al hospital Kamal Adwan.

También ayer la aviación israelí atacó el campamento de refugiados de Rafá, situado junto a la frontera con Egipto. Al menos cuatro palestinos murieron en el ataque.

Además, ayer por primera vez se unió al bombardeo la artillería israelí. Unos veinte proyectiles cayeron en Gaza procedentes de varias direcciones, pero la mayoría impactó en campo abierto. Mientras, la Marina y la Fuerza Aérea israelíes continuaban bombardeando Jabalia y varios puntos de la costa gazací.

Cientos de tanques y vehículos blindados, así como al menos diez mil soldados, cercaban desde el lunes Gaza a la espera de la orden del mando de invadir ese territorio palestino, de 40 kilómetros de largo por 15 de ancho y en el que viven millón y medio de personas.