Cuarenta personas murieron ayer en Irak y 51 resultaron heridas en un atentado suicida registrado cerca de un santuario chií del norte de Bagdad, informaron fuentes policiales. Las fuentes dijeron que una mujer con un cinturón de explosivos hizo detonar el artefacto en un puesto de control situado en las cercanías del santuario del imán Musa Kazim, en la población de Kadhimiya, al norte de Bagdad.
Nada más producirse el atentado se extendió el pánico entre la gente que se encontraba en el lugar, mientras las fuerzas de seguridad rodeaban la zona. La mayoría de las víctimas eran peregrinos que se acercaban al santuario de Musa Kazim, uno de los doce imanes chiíes.
La explosión se registró a pesar de que la zona cuenta con medidas de seguridad especiales en vísperas de una celebración que tendrá lugar el próximo miércoles en ese templo y en otros lugares sagrados para recordar la muerte de Husein, el nieto de Mahoma.
El miércoles por la noche estalló una bomba al paso de un grupo de peregrinos chiíes 118 kilómetros al sur de Bagdad, en la localidad de Zafaraniya, con un resultado de ocho heridos.
El atentado de ayer es el más grave en lo que va de año, y se produce dos días después de una fuerte explosión registrada en una población al sur de Bagdad que causó una treintena de muertos, en medio de un almuerzo de reconciliación entre jefes tribales.
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