TW
0
OTR/PRESS-LOS ÀNGELES/TOKIO La crisis alcanza de lleno a firmas tecnológicas de primer nivel mundial. El fabricante de semiconductores Intel cerrará tres fábricas en el sudeste de Asia y parará la producción de otras dos en EEUU, lo que afectará a entre 5.000 y 6.000 trabajadores, para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Asimismo, el gigante estadounidense del software Microsoft redujo sus beneficios un 11 por ciento y recortará hasta 5.000 empleos para ahorrar costes. Por otro lado, la compañía electrónica japonesa Sony revisó sus previsiones para el ejercicio fiscal que termina el 31 de marzo de 2009, en el que prevé acumular pérdidas por 1.300 millones de euros, algo que ocurre por primera vez en 14 años y, sin duda las mayores pérdidas de su historia. Para completar, el fabricante de teléfonos móviles Nokia tuvo un descenso del 44 por ciento en sus beneficios.

Intel señaló que el despido de entre 5.000 y 6.000 trabajadores tiene como objetivo el reajuste de la capacidad de producción a las actuales condiciones del mercado, y que no todos los trabajadores afectados serán despedidos, ya que «a algunos se les ofrecerán puestos en otras fábricas». La compañía fabricante de semiconductores cerrará un total de tres fábricas en Asia, y detendrá la producción en otras dos de Estados Unidos, acuciados por la crisis económica que azota a la economía mundial.

Por su parte, el gigante estadounidense del software Microsoft redujo su beneficio neto un 11'3 por ciento en el segundo trimestre del ejercicio, hasta los 3.226 millones de euros, y recortará hasta 5.000 empleos de su plantilla, declaró Steve Pallmer, Consejero Delegado de la compañías. «Continuaremos dirigiendo nuestros gastos e invirtiendo en oportunidades a largo plazo para lograr valor para nuestros clientes y accionistas, y saldremos como un líder industrial incluso más fuerte de lo que somos hoy».

La compañía de Seattle añadió que, «en vista del progresivo deterioro de las condiciones económicas globales», introducirá medidas adicionales para reducir costes, entre las que se incluye el recorte de plantilla durante los próximos 18 meses, de los que 1.400 abandonarán la compañía el mismo jueves.

Mientras, la compañía japonesa Sony revisó sus previsiones para el ejercicio fiscal que finaliza el próximo 31 de marzo, en el que prevé acumular pérdidas de 1.300 millones de euros, frente a la anterior estimación, que calculaba ese mismo beneficio. De confirmase estas previsiones, los ingresos por ventas del grupo se verán reducidos un 14 por ciento, hasta los 66.730 millones de euros.