TW
0

El líder del PSeGeneral Motors (GM) Europa se declarará en suspensión de pagos en caso de no obtener de manera urgente los 955 millones de euros que necesita para hacer frente a sus pagos más inmediatos, según un comunicado del comité de empresa de la planta de Figueruelas (Zaragoza).

El comité de la fábrica zaragozana se reunió ayer para recibir la información relativa a la reunión que el martes mantuvieron el comité europeo con la dirección de GM Europa en la ciudad alemana de Rüsselsheim, en la que la empresa insistió en que necesita de manera urgente dinero para pagar a los proveedores y trabajadores. La dirección de GM expresó su voluntad de seguir adelante con su plan de viabilidad, en el que se incluye el cierre de plantas, y para materializarlo va a mantener conversaciones con los Gobiernos europeos para intentar captar recursos, señala el comité de la planta zaragozana, que tiene una plantilla de 7.500 personas.

El comité de empresa europeo sigue buscando fórmulas para paliar el exceso de capacidad de producción de GM Europa de la forma «menos lesiva para los trabajadores», según la representación sindical española.

Los sindicatos europeos apuestan por la segregación de GM Europa de la matriz estadounidense, afectada por una grave situación financiera, para tratar de garantizar su viabilidad con la marca Opel Vauxhall y minimizar el impacto sobre las plantas europeas.

Las medidas respaldadas por el comité europeo, que son analizadas por una consultora especializada, incluirían el ajuste de plantillas en todas las factorías de la compañía, la reducción de los salarios y la recuperación de algunos procesos externalizados.

Precisamente, el presidente de GM Europa, Carl-Peter Forster, anunciaba ayer, en una entrevista publicada por el rotativo alemán Bild, que el plan de saneamiento de Opel exige la reducción de unos 3.500 puestos de trabajo y recortes salariales, además de ayudas estatales o participaciones directas por valor de 3.300 millones de euros hasta 2014.

El Gobierno de Aragón ya aprobó a finales del año pasado la concesión de un aval de 200 millones de euros.
Para relanzar las operaciones, los sindicatos europeos también proponen recuperar algunos mercados que hasta ahora estaban «vetados» para los automóviles de GM fabricados en Europa, al pertenecer a un grupo estadounidense, como es el caso Estados Unidos y Latinoamérica.