El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, durante el sermón de ayer en su visita a Mashad. g Foto: REUTERS

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EFE-TEHERÀN El líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Alí Jamenei, insistió ayer en que no percibe una variación sustancial en la política hostil de EE UU hacia Irán, pero dejó una puerta entreabierta tras el mensaje conciliador enviado por el presidente Obama.

En un discurso con motivo del nuevo año persa pronunciado en Mashad, el poderoso clérigo sugirió que en caso de que ese giro se produzca, Teherán responderá de forma positiva.

«No hemos percibido ningún cambio. ¿Qué significa un cambio en vuestra política? ¿Habéis levantado las sanciones? ¿Habéis retirado vuestro apoyo al régimen sionista? Decidnos qué habéis variado. El cambio de tono es insuficiente», advirtió.

Pese a la crítica, la máxima autoridad iraní dejó entornada la puerta a un futuro acercamiento con EE UU. «Carecemos de experiencia con la nueva Administración norteamericana y con su nuevo presidente. Observaremos y decidiremos. Si vosotros cambiáis de actitud, nosotros cambiaremos la nuestra», anotó.

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El viernes, la Casa Blanca distribuyó un vídeo dirigido al pueblo iraní y subtitulado en persa en el que Obama propone acabar con treinta años de enfrentamiento, siempre y cuando Teherán abandone la política de las amenazas.

Jamenei reiteró ayer que ese cambio ha de ser sustancial e insinuó que Washington debe disculparse por lo que Teherán considera «sus errores y conspiraciones del pasado».

«EE UU ha insultado a la nación iraní y amenazado a nuestro país con acciones bélicas bajo varios pretextos, pero no podrán intimidarnos», agregó.
Después, endureció su discurso y denunció que los Gobiernos estadounidenses «han aleccionado a distintos grupos anti-iraníes en diversos puntos del país para que provocaran acciones subversivas que desestabilizaran el régimen».

Jamenei acusó a la marina estadounidense de haber derribado en 1988 un avión comercial iraní con 290 pasajeros a bordo y de haber apoyado al entonces presidente iraquí, Sadam Husein, en la guerra con Irán (1980-1988).

Irán y EE UU rompieron sus lazos diplomáticos en abril de 1980, una vez consolidado el triunfo de la revolución islámica que derrocó al último sha de Persia, el pro occidental Mohamed Reza Pahlevi.

Las raíces del conflicto se remontan, sin embargo, a 1953, fecha en la que un golpe de Estado ejecutado por la CIA e instigado por los servicios secretos británicos acabó con el Gobierno democrático del primer ministro Mohamad Mosadegh y devolvió el poder absoluto al sha.