Imagen de archivo de un grupo de exiliados cubanos en Miami, durante la celebración de uno de sus actos.

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AGENCIAS-WASHINGTON/MIAMI

EEUU admitió ayer que celebra reuniones informales con representantes de Cuba en Washington, una semana después de que el presidente, Barack Obama, ofreciera «un nuevo comienzo» en las difíciles relaciones entre Washington y La Habana.

La primera reunión tuvo lugar el pasado día 13 en el Departamento de Estado, el mismo día en que la Casa Blanca anunció el levantamiento de las restricciones de viajes de cubanoamericanos y envíos de remesas a Cuba.

La segunda se celebró ayer entre el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Thomas Shannon, y el titular de la Sección de Intereses de Cuba, Jorge Bolaños, en un lugar «mutuamente acordado», informó el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood.

De momento, EEUU no ha revelado los detalles del primer encuentro, salvo que se produjo con los mismos protagonistas, pero el ex presidente cubano, Fidel Castro, relató el pasado 14 de abril en el diario oficial Granma que Bolaños había sido citado el día anterior por Shannon al Departamento de Estado minutos antes de que la Casa Blanca anunciara el fin de las restricciones a viajes y remesas.

En esta ocasión, el lugar del segundo encuentro se ha mantenido en secreto por el Gobierno de EEUU, pese a las insistentes preguntas de los periodistas al portavoz en su rueda de prensa diaria. También se desconoce qué parte ha solicitado la segunda reunión informal.

Por su parte, algunos grupos del exilio cubano en Miami calificaron de «paso positivo» las reuniones informales.

Pese a ello, advirtieron de que no es posible creer que se alcancen decisiones de alto nivel y menos aún cuando el Gobierno cubano se «niega» a hablar con la oposición interna.

Para la influyente Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), las reuniones son un «paso lógico y positivo después de que se han intercambiado mensajes tanto del Gobierno de EEUU como del cubano».