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Tras cuatro trimestres consecutivos de caída, la economía de Estados Unidos volvió a crecer con fuerza en el tercer trimestre del año al avanzar un 3,5 por ciento, estimulada por el gasto de los consumidores y la inyección de dinero público. «El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es una señal alentadora de que la economía de EEUU se mueve en la dirección correcta», afirmó Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.

Este es el primero de tres cálculos que hace el Gobierno sobre el PIB, y será reajustado en las semanas próximas a medida que se conozcan datos con más certeza.

Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, el Gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal han volcado cientos de miles de millones de dólares con urgencia para impedir un colapso del sistema financiero, y con persistencia para reactivar la economía.

Según Romer, el plan de estímulo económico que se puso en marcha en febrero por importe de 787.000 millones de dólares contribuyó entre 3 y 4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el tercer trimestre.

Por su parte Josh Bivens, un experto del grupo independiente Economic Policy Institute en Washington, señaló que «en los seis meses antes del impacto de la Ley de Estímulo, la economía estadounidense se contraía a una tasa anual del 5,9 por ciento». «En los últimos seis meses la economía ha crecido a una tasa del 1,4 por ciento», añadió. «Aunque es prematuro declarar ésta una 'misión cumplida' es muy claro que la Ley de Estímulo fue crucial para sacar a la economía de su caída para encaminarla al crecimiento».

Si bien el índice de desempleo está muy cerca del 10 por ciento en el ámbito nacional -y aproximándose al 15 por ciento en algunos estados-, el gasto de los consumidores, que en Estados Unidos equivale a casi el 70 por ciento de la actividad económica, creció un 3,4 por ciento en el tercer trimestre y contribuyó 2,36 puntos al PIB.

La recesión comenzó en Estados Unidos en diciembre de 2007, y las cuatro contracciones consecutivas hasta el segundo trimestre de este año marcan el tramo más largo de disminuciones de la actividad económica desde que el Gobierno comenzó el registro trimestral de datos en el año 1947.