Los mercados bursátiles vivieron un momento de euforia ayer con el anuncia de la Reserva Federal. En la foto, inversores de la Bolsa de Chicago. | FRANK POLICH

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La Reserva Federal de Estados Unidos anunció ayer un controvertido plan de estímulo monetario que le permitirá inyectar 600.000 millones de dólares (428.000 millones de euros) en el sistema para abaratar los préstamos e impulsar la lánguida recuperación del país. El plan, según anunció ayer el Comité de Mercado abierto de la Fe tras dos días de reunión, consistirá en la compra de bonos del Tesoro desde ahora hasta junio de 2011, a razón de unos 75.000 millones de dólares por mes (54 millones de euros).

En la práctica, esta iniciativa de la Fe, que se denomina 'expansión cuantitativa' (Cuantitativa Leasing), supondrá que la Fe emitirá 600.000 millones de dólares para adquirir deuda pública, con el objeto de bajar los tipos a largo plazo para que la gente consuma más, y las empresas puedan endeudarse y contratar. Cuando existe mucha demanda de deuda pública, se produce un aumento del precio de los bonos, pero un descenso de la rentabilidad ofrecida, que se mueve de forma inversa al precio.

Precisamente, el rendimiento de los bonos se toma como referencia para los préstamos a largo plazo, por lo que repercute en el abaratamiento de la financiación de las empresas y las familias. Algunos expertos han alertado de que esta medida tendrá poco impacto en el crecimiento económico, porque los tipos de interés ya están en niveles históricamente bajos, y sólo servirá para disparar la inflación y, quizás, crear burbujas especulativas en algunos mercados, como el de valores.

Un voto en contra

en su comunicado, el Comité, que aprobó la medida con un voto en contra, indicó que revisará regularmente el ritmo y el volumen del programa «según sea necesario para promover el máximo del empleo y la estabilidad de los precios». El voto disidente fue el del presidente del Banco de la Reserva Federal de cansas Cita, Tomas Song, quien advirtió que, en su opinión, los riesgos asociados con las nuevas compras de bonos del Tesoro superan los beneficios.

No obstante, con los tipos de interés a corto plazo por debajo del 0,25%, a la Fe no le quedan muchas más armas para estimular el crecimiento. En el comunicado, la Reserva Federal se refirió a la situación económica y expresó su «decepción» por el lento ritmo de reactivación, que comenzó en julio de 2009 y no ha sido suficiente para aliviar un desempleo que está en el 9,6%.

La Bolsa de Nueva York cerró anoche en terreno positivo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un ascenso del 0,24%, después del anuncio de la Fed.