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Dos veteranos de la política democrática checa, el exprimer ministro Milos Zeman y el actual ministro de Exteriores, Karel Schwarzenberg, se disputarán la presidencia del país en la segunda ronda de los comicios presidenciales, que se celebrará dentro de dos semanas.

Con el 24,3 % de los votos, Zeman se impuso en la primera ronda de las elecciones, celebrada ayer, por delante de Schwarzenberg, quien consiguió el 23 por ciento.

Zeman, de 68 años, lideró el Partido Socialdemócrata (CSSD) en los años 1990 tras su refundación en la democracia tras la conocida como Revolución de Terciopelo de 1989, que puso fin a cuatro décadas de régimen comunista.

En los años 60 Zeman militó en Partido Comunista de la entonces Checoslovaquia, del que fue expulsado por criticar la invasión soviética del país en 1968, que acabó la experiencia liberalizadora de la Primavera de Praga.

Jefe de Gobierno

Como jefe de Gobierno entre 1998 y 2002, estuvo asociado a momentos de gran auge económico, aunque no pudo coronar su carrera política con la Jefatura del Estado.

Tras dejar la jefatura del Gobierno criticó a la cúpula del CSSD, fue expulsado del partido y fundó un partido propio, lo que hizo fracasar su primer asalto a la presidencia, en el año 2003, por la falta de apoyo en el Parlamento, donde se elegía entonces al presidente checo.

Desde ese fracaso se había recluido en su casa de campo con la promesa de que no iba a volver a la vida política, aunque al final no pudo resistir a la tentación a presentarse a las primeras elecciones presidenciales por sufragio universal.
Por su parte, Schwarzenberg es actualmente jefe de la diplomacia checa y presidente de la tercera fuerza parlamentaria, el partido TOP 09, de centro derecha.

Schwarzenberg, de 75 años de edad, es el que tiene la mejor imagen en el extranjero, donde ha desarrollado una incansable actividad en Oriente Medio y Asia Central y fortalecido los vínculos con EEUU.

Su pase a la segunda ronda fue una gran sorpresa, ya que las encuestas antes de los comicios no le daban más del 10 por ciento de los votos.