Merkel aseguró «entender las preocupaciones y miedos en los países del sur de Europa», que con «grandes esfuerzos» han reducido sus costes unitarios, al ver cómo en las últimas semanas el euro se aprecia sensiblemente frente al dólar estadounidense y el yen japonés.
«Descubren ahora que estos (esfuerzos) bajo ciertas condiciones se pueden derretir como la nieve al sol», señaló Merkel, en relación a la pérdida competitiva que supone la apreciación del euro para el sector exterior de países como España, que pretenden acabar con su déficit comercial y acercar la recuperación económica exportando.
Normalidad
La canciller agregó, no obstante, que se «incluye dentro de la normalidad» histórica que el euro se mueva entre los 1,30 y los 1,40 dólares. Merkel advirtió a este respecto que es una «señal importante» que el G20 abogase en su última reunión por no alterar políticamente los tipos de cambio, pero recalcó que «todos los participantes deben cumplir» esto, en una referencia velada a Japón.
El Ejecutivo nipón impulsó recientemente una agresiva política económica expansiva, lo que ha depreciado al yen. La depreciación de una moneda mejora la posición relativa de las exportaciones de ese país en el exterior, a la vez que encarece las importaciones dentro de sus fronteras, desincentivando su consumo.
Estados Unidos, que como Japón tiene ya los tipos de interés en mínimos históricos y tampoco puede reducirlos para reactivar su economía, también ha recurrido en tres ocasiones a una relajación cuantitativa.
2 comentarios
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Na Merkerl, no sap com s'ho ha de fer, cercar fer-mos esclaus dels reich si si o també. Com no se'n va a filar estopa. I mos deixa en pau. El pitjor és que el nostros governs, l'hi fan el joc que ella vol.
Un euro fort. Positiu, quan importam petroli, etc. Negatiu, quan exportam cotxes, taronjes, etc.